ETAPA 13: UYUNI - ORURO (434 KM)

Cuántas cosas nos han pasado en estos días!!! Qué bien que que mal lo hemos pasado!!!
Más de 400 km. por tierras (y sales) bolivianas nos han dado para mucho: Cruzar un desierto de sal, atravesar algunos de los pueblos más pobres de sudamérica o descubrir lo que es la comida en maaaal estado y sus consecuencias...

Después de reatrasarnos un poco en Uyuni por una desafortunada rotura de un tornillo del portaequipajes (benditos apaños bolivianos) la primera noche tuvimos la suerte de dormir en uno de los hoteles de sal, paredes, mesas, sillas, etc. casi todo era de sal y... no, no, la cama y el water eran como dios manda. Más impresionante fue, no obstante, la entrada al salar unas horas antes, 12.000 km. de color blanco; lo que no acabamos de controlar es que entre la sal y la tierra hay agua...y nuetras bambas se resintieron.


Entrando al salar


Un duende nos ayudaba en el salar




Con la lección aprendida seguimos el camino (en realidad no existe tal camino) hacia una isla en medio del salar, Incahuasi a la cual llegamos oteando un pequeño punto en el infinito que cada vez se acercaba más a nosotros para mostrarnos finalmente un pequeño paraiso entre tanto blanco, lleno de cactus de más de 10 mts. Afortunadamente, caimos en gracia ya que solo dejan pernoctar en tal sitio a ciclistas y nos dieron una habitación con unas vistas que no creo que olvidemos.


Al día siguiente decidimos salir del salar por el norte ya que un buen amigo, Ernesto, así nos lo había recomendado. Esta salida, no tan turística, nos presentó un paisaje bastante montañoso, con pueblecitos que difícilmente disponían de baños o pozos para beber agua. Y por supuesto nos olvidamos de restaurantes, hostales o tiendas. Fueron días de pan con queso, de dormir en las escuelas que nos ofrecía la gente y de conocer la tierra de la quinua, el cereal y alimento básico de la zona. La economía de subsistencia y el trueque está a la orden del día en lugares como Tahua, Salinas de Mendoza, Alianza o Tambo-Tambillo. Eso si, quien lo diría, estudios de científicos (más o menos prestigiosos) han resuelto que es esta la zona donde en su momento existió la ATLANTIDA, según las descripciones de Platón.



Quinua

Por fortuna al cabo de 300 km. conseguimos llegar a nuestro preciado asfalto y a pueblos más grandes como Huari o Challapata con su magnífico mercado dominical a donde a acuden todos los pobladores de la zona a vender lo poco o mucho que puedan ofrecer. La esperanza de mejorar el país con la nacionalización de la empresas está muy presente en estos lugares, donde nació, por cierto, Evo Morales.


Evo, Fidel y cómo no el Ché, figuras indiscutibles.

El resto...pan comido y...en mal estado. Y para más inri, tuvimos que encontrarnos mal en la ciudad de Poopo...En fin fue solo un retortijón, aunque sería solo un aviso de lo que vendría después.

Llegamos finalmente a Oruro y decidimos tomarnos un merecido descanso haciendo de turistas normales y contratando un tour de 4 días a Cochabamba y Parque Natural de Torotoro, donde Alfredo nos instruyó sobre sus cavernas, huellas de dinosaurios, cañones, fósiles y vergeles.



Tarzán en su salsa pero...saltó finalmente????

Aprendimos un montón de cosas como el amor de la paraba de frente roja, un loro que al perder a su pareja no se vuelve a aparear con nadie más, que bonito!!!. Solo alguna comida o bebida estuvo a punto de arruinarlo todo ya que el último día me dió (manu) un achuchón importante y la vuelta a Oruro fue todo un reto.


Jurassic Torotoro Park


Donde haya una piedra y un bastón...



Cañón espectacular

Ahora nos disponemos a llegar a la Paz y cruzar a Perú en los próximos días. Esperamos que todo siga bien por tierras peninsulares!