ETAPA 7: VILLA O'HIGGINS-COYAIQUE (540KM)

Increible!!! Dejamos de actualizar una etapa en el blog y ya hemos pedaleado la mitad de la Carretera Austral. Resulta asombroso ver como ha cambiado todo a nuestro alrededor en tan pocos kilómetros. Hemos pasado de la más pura y silenciosa estepa a paisajes y enigmáticos sonidos selváticos.Sin darnos cuenta (bueno un poco si) llevamos 1700 km y suma y sigue!



Llegando a Villa O´Higgins

EMPEZAMOS LA CARRETERA AUSTRAL

Después de un merecido día de descanso en Villa O´Higgins empezamos la nueva ruta, un poco más desconocida al ser totalmente nueva para los dos.


Laguna del cisne


Lo primero que debíamos hacer era llegar a Cochrane, un pueblo/ciudad de unos 3000 hab. donde podríamos comprar comida.Esos 230 km. han sido de lo más extraño que hemos visto debido al clima húmedo que dotaba al paisaje de un aspecto casi de jungla en algunos momentos. En 4 días acabamos la etapa, no sin esfuerzos extremos debido a las "rampas" de casi un 30% y que a veces llegaban a los 4 km de ascensión.Continuas subidas y bajadas rodeadas de densos bosques, montañas nevadas de fondo y una pareja de franceses, François y Celine con los que pudimos compartir un buen rato. Pero como todo lo bueno dura poco, ellos siguieron su viaje en bici (1 año y medio) y nosotros llegamos a Cochrane, donde muy cansados nos trataron como reyes en el hostal la Sureña. El destino quiso que allí conocieramos a un hombre fascinante, Mr. Shindeler, un albañil alemán jubilado que ha decicido venir a Chile con 60 y muchos años para hacerle una casa a su hija, casada con un gaucho. Si es que donde esté un padre que se quite lo demássss!!! Amable como él solo, nos llevó en coche al lago Cochrane, un bellísimo paraje de aguas azules (se rumorea que es el más azul de los lagos).


Lago Cochrane
Pero ni la amistad del alemán, ni el buen trato de la señora del hostal fueron suficientes para sofocar nuestra sed de km!!!! Así que raudos y veloces partimos a Chile Chico, el siguiente pueblo con comida, pero...a 50 km Puerto Bertrán estaba de fiesta y ya se sabe...españoles,fiesta y parrillada gratis hacen buenas migas...Así que nos quedamos con el cordero asadito un rato.


Río Baker cerca de Puerto Bertrán

TENIA QUE LLEGAR...

Sí, ocurrió nuestro primer problema...después de una orgía de asado, no sé si fue por el sobrepeso ocasionado por el cordero o qué pero el cambio de marchas de una de las bicis se rompió solo, sin ningún golpe, cansado del mundo y de tanto km o envidioso por no haber probado ni un cachito del manjar del día anterior .No obstante, nos repusimos a tal castástrofe biciclil e hicimos noche en una casa digna de Hitchcock para tomar un bus al pueblo más cercano, Chile Chico.

Puente catalan
Después de hacer peripecias conseguimos colarnos en el ferry que tras 2,5h de navegación nos llevaría a Puerto Ibáñez. Una vez allí, pudimos disfrutar de una estupenda cena en compañía de una pareja de holandeses (Marthe y Jasper) y de un simpatiquísimo matrimonio chileno; gracias a ellos pudimos estrenarnos con el Pisco!!!.
Tras compartir habitación con los compis holandeses y comprobar que eran "bons nanos" decidimos continuar el viaje con ellos hasta Coyaique. Los dos días de trayecto nos sorprendieron con lo que parece es la colina más alta de la Carretera Austral (1.120m) y una emocinante búsqueda de sitio para acampar (una imagen vale más que mil palabras...).


Atravesando un río con Jasper y Marthe
Finalmente llegamos a Coyaique, volviendo así temporalmente a la civilización. Para llegar con buen pie decidimos cuidarnos con "comida de cuchara",mmmmmm. Después de encontrar campamento base, estamos provisionándonos para las bajas temperaturas que nos esperan en el norte (hemos oido que en Bolivia se alcanzar -16 grados por la noche,uiuiuiuiui), así que pulularemos unos diitas por aquí.