4 meses de entrenamientos de series, subidas, tiradas largas, nervios, análisis de todas las web de maratones junto con la paciencia ilimitada de Tania, amigos y familia han dado fruto, seguramente de los más dulces que he saboreado!
Un fruto que comparto con Iván y Marco, compañeros de fatiga que igualmente han sufrido lo indecible por culpa de un pringao que en un mal día les convenció para hacer una pequeña locura.
En cualquier caso el 1 de Marzo de 2009, a las 7:45 ya estábamos en plaza España con papel higiénico en mano para afrontar la maratón, previa visita a los lavabos públicos que la organización muy sabiamente dispuso para los más frágiles de esfinter. Después de calentar un poco imitando a los veteranos nos pusimos en el cajón o grupo (dividen a la gente según los tiempos que tienen pensado hacer) de "sub 4 horas" o lo que es lo mismo "todo-puede-ser-que-acabe". A las 8:30 se dió el pistoletazo y empezaron a abrirse todos los cajones (sub 2:30, sub 3:00, etc. etc) por orden hasta que por fin, 6 minutos después salimos nosotros con Barcelona a nuestros pies y la lluvia sobre mi azotea.
La verdad es que la primera parte de la carrera fue muy divertida. Marco, Iván y yo estuvimos haciendo coña con todo el mundo y eso parecía más una chirigota que una maratón.
En el km 10 vi de lejos la silueta de los papis y casi me paro a abrazalos pero mi profesionalidad no me lo permitía...9 km después los compis pasaron de profesionalidad y pararon a mear y yo me quedé un poco solo durante 3 km hasta que me volvieron a coger, lo cual tal vez les pudo pasar factura ya que a partir del 25 nos dividimos. Sobre esa altura me encontré a un amigo de la uni que cedía poco a poco por un dolor en el cuádriceps.
Afortunadamente Roberto, Grego y Naiara nos acompañaron un buen rato corriendo (21 km, 10km y 12 km últimos respectivamente, gracias sois unos cracks) lo cual unido a los inestimables anímos, gritos y vítores de mis papis (que bien situados en plaza Cataluña!!!) y el resto de amigos supuso un extra de energía!No obstante, a partir del 33 el cuerpo me empezaba a comentar amablemente (es muy educado) que preferiría estar en el sofa de casa o comiendo una gachas (habíamos desayunado a las 5:30 de la mañana) pero la cercanía de los 42 y el conocer el camino (por cierto un recorrido precioso) ayudaron a llegar a meta en unas condiciones mucho mejores de lo previsto, aunque sin librame de los típicos dolores que vienen y van.
Finalmente llegamos como campeones a pesar del cansancio y los calambres que se olvidaron en cuanto nos fundimos en un gran abrazo entre lágrimas sudor e isostar.
Y ahora...¿qué?
Un besazooooooooooo y gracias de nuevo!
2 comentarios:
Felicidades!!!!
Muy bien hecho, campeones!!
Un abrazo Manu!!
Tusti
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